Esta semana, específicamente el 23 de octubre se cumplieron nada más y nada menos que 75 años del estreno de Dumbo, aquella gran película que traumó a la niñez por aquel sentido de desamparo del pequeño elefante separado cruelmente de su madre.
Al contrario de lo que a la mayoría le sucede, durante mi niñez, no encontré traumatizante aquella célebre escena en la que Dumbo y el ratón Timoteo tienen una especie de viaje psicodélico tenebroso causado por la ingesta de alcohol (?), sino bastante intrigante.
Creada expresamente para asustar a los niños sobre el abuso de bebidas alcohólicas, la escena de los elefantes rosados es una muestra de la interesante experimentación visual que muy de vez en cuando Disney se tomaba la libertad de realizar y más interesante aún si consideramos el año de su realización, convirtiéndola en un clásico de la animación, y por qué no, del cine.
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