Para quienes vieron Fantasia 2000, recordarán la mención de una idea que tuvo Salvador Dalí de un cortometraje animado en colaboración con Disney. El proyecto se llamaba Destino y fue propuesto allá por los años 40, debido a la crisis financiera Disney decidió detener la producción del corto indefinidamente.
58 años después, a Roy Disney (sobrino de Walt) se le ocurrió terminar el proyecto. El resultado es un corto con todo el sello distintivo y reconocible de Dalí acompañado de la bella canción que le da el nombre al corto compuesta por el mexicano Armando Domínguez.
ayyyy que bonito.
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