Si hay algo en lo que en definitiva puedo alabar de los japoneses es su animación. La industria de animación japonesa, al contrario de la originada en occidente (a excepción de unos pocos filmes) se ha librado de ser encasillada en el mercado dirigido solamente al publico infantil y se ha desarrollado maravillosamente ramificándose hacia todo tipo de públicos y especializándose particularmente en la animación en 2D.
Olvidándome un poco de los animes conocidos en todo el mundo y las malas mañas que a veces ha provocado su inserción e influencia con lo que respecta a dibujo (ojotes, nariz y boca pequeños, cabello de picos, etc.), y de las hermosas y muy conocidas películas del maestro Miyazaki quisiera mencionar a Paprika.
Realizada en 2006, fue el ultimo trabajo del director Satoshi Kon que lamentablemente falleció prematuramente a los 46 años. Esta película no solo es la obra maestra de Kon: un buen guion, calidad técnica impecable, trama ágil e inteligente y una hermosa banda sonora. A mi parecer, también es una oda a la capacidad de imaginación y creación cinematográfica que fácilmente figura entre las mejores películas animadas de todos los tiempos. Centrada en el tema de lo onírico, Paprika fue una de las principales inspiraciones para que Christopher Nolan nos regalara aquella maravilla llamada Inception.
Una festín visual que vale la pena ser observado en la mejor calidad de vídeo posible...de verdad muy buena!!!.