30 de julio, cumple años uno de los genios actuales del cine: Christopher Nolan.
sábado, 30 de julio de 2016
sábado, 16 de julio de 2016
Padres películas de padres.
Sé, y estoy enterado de que el "Día del Padre" fue hace más de un mes, y para ser sincero éste no es el motivo del presente post, como sí lo es el cumpleaños de mi propio padre, que fuera de sentimentalismos, es uno de los principales responsables de mi gran cariño por el cine.
Así pues, me vienen a la cabeza algunas películas cuya temática gira entorno a la paternidad y sus diferentes visiones. Seré sincero: aunque algunas -sólo algunas- de estas películas tienen una perspectiva un tanto melosa y complaciente de la relación ente padre e hijo y como consecuencia son tan exitosas mundialmente, la verdad es que cumplen su cometido: Drama, comedia, tragedia, terror, y ciencia ficción.
Si algo es seguro es que, en cuestión de taquilla, los padres podrían quedarse fácilmente con la custodia de nuestro entretenimiento.
Vamos pues (la lista no tiene un orden de preferencia).
The Kid.
Charles Chaplin, 1921.
Charles Chaplin, 1921.
Enternecedora y probablemente una de las películas más personales de Charles Chaplin, con todos los elementos disfrutables de su filmografía, en donde la tragedia de la miseria puede ser evadida por el humor de un "padre adoptivo", cabe destacar la maravillosa actuación de Jackie Coogan, que con tan sólo 7 años es el punto central de una de las escenas más memorables en la história del cine.
Kramer vs Kramer
Robert Benton, 1979.
Bello drama (de verdad, es hermosa) en el que la inocencia infantil y las obligaciones paternales se ven condicionadas por las separaciones maritales y los problemas económicos, frente a los cuales, un padre deberá luchar por el derecho de criar a su hijo. Modesta y muy sobria en su factura, la película recae en los hombros de dos montruos de la actuación como Meryl Streep y Dustin Hoffman que mantienen en todo momento el ritmo de la película. Significó el primer Oscar de Meryl Streep.
Robert Benton, 1979.
Bello drama (de verdad, es hermosa) en el que la inocencia infantil y las obligaciones paternales se ven condicionadas por las separaciones maritales y los problemas económicos, frente a los cuales, un padre deberá luchar por el derecho de criar a su hijo. Modesta y muy sobria en su factura, la película recae en los hombros de dos montruos de la actuación como Meryl Streep y Dustin Hoffman que mantienen en todo momento el ritmo de la película. Significó el primer Oscar de Meryl Streep.
Biutiful
Alejandro González Iñarritu, 2010.
Como es bien sabido, el ahora oscarizado Alejandro González Iñarritu, se ha dedicado a hacer tragedias desde el principio de su carrera. Biutiful, significó el primer largomentraje en el que el director no colaboró con el guionista Guillermo Arriaga.
No es un melodrama, es cruda, es realista y desoladora. Muestra muchos de los grados a los que la bajeza humana es capaz de llegar. Dentro de tanta deshumanización y crueldad, un padre es el único que pareciera tener motivos de merecer algo mejor, el final rompe el corazón.
Alejandro González Iñarritu, 2010.
Como es bien sabido, el ahora oscarizado Alejandro González Iñarritu, se ha dedicado a hacer tragedias desde el principio de su carrera. Biutiful, significó el primer largomentraje en el que el director no colaboró con el guionista Guillermo Arriaga.
No es un melodrama, es cruda, es realista y desoladora. Muestra muchos de los grados a los que la bajeza humana es capaz de llegar. Dentro de tanta deshumanización y crueldad, un padre es el único que pareciera tener motivos de merecer algo mejor, el final rompe el corazón.
Nebraska
Alexander Payne, 2013.
Contemplativa, deliciosamente lenta, simpática y con una cinematografía exquisito. Nebraska es tan aparentemente sencilla como compleja en su trasfondo: las relaciones familiares, los compromisos paternos y la dignidad de la tercera edad; Alexander Payne desmenusa muchos aspectos con los que más de unos nos hemos sentido identificados el verla. Emotividad inteligente, no exagerada y nada sentimentalista. Tremendo aplauso para Bruce Dern.
La Vita è Bella
Roberto Benigni, 1997.
Debía estar, con un título tan genérico como "La Vida es Bella" no podría esperarse más que un cine complaciente y triunfalista, y en parte lo es, por lo menos no bajo el desgastado lente de Hollywood. Por supuesto con su debida dosis de risa y un lacrimógeno final que deja satisfecho a todo público. Roberto Benigni ofrece una chaplinesca actuación en la que deberá evitar en todo momento que su hijo sea testigo del horror del nazismo al que han sido arrastrados. Y sí, más de uno llora con ese final, yo no... :´(
Mrs. Doubtfire
Chris Columbus, 1993.
¡Cómo no! otra de aquellas que todos hemos visto, quiza sea la nostalgia de la niñez, la siempre efectiva actuación de Robin Williams, el hecho de que las risas que nos causaba contraste con su fatídico final o simplemente que bajo una gran comedia familiar se vuelva a tratar un tema tan cotidiano como los divorcios, los problemas legales que éstos conllevan y lo que un padre cariñoso es capaz de hacer por tener cerca a sus hijos.
The Pursuit of Happyness
Gabriele Muccino, 2006.
Y seguimos con los blockbusters familiares que uno se encuentra un domingo por la tarde en televisión. Tiene todo lo que ya sabemos (y nos entretiene) de Hollywood: Una historia de superación, la lucha de una minoría social, E.U. como "tierra de las oportunidades" y sobre todo, está basada en un hecho real. Y soy sincero, creo que lo hacen lo suficientemente bien como para que uno se quede mirándola hasta el final, además, aunque Will Smith muestre exáctamente los mismos 2 gestos en todas las películas que requieren una "actuación emotiva", ¡¿cómo no podría caer bien?!, era "El Principe del Rap".
Big Fish
Tim Burton, 2004.
La verdad nunca he considerado a Tim Burton como un cineasta significativo; creo que en realidad ha sabido escoger sus proyectos, el objetivo comercial y el público al que se dirigen, Big Fish es uno de los films al que considero como una excepción. El intimismo del guión, el justificado diseño de producción, las moderadas actuaciónes y una creativa dirección puesta al servicio de la historia principal, ofrecen una bella y fresca película con tintes de realismo mágico que nos recuerda que nunca hay que demeritar las "historias de la juventud" que los padres nos cuentan.
Shine
Scott Hicks, 1996.
El biopic del pianista David Helfgott, muestra de manera necesaria el lado contrario de la paternidad, la capacidad de construir o destuir la identidad de sus hijos, la fragilidad de una relaciónes paternales y las dramáticas consecuencias que éstas pueden llegar a tener en un adulto. Geoffrey Rush, Noah Taylor y Armin Mueller-Stahl, llevan a la pantalla ésta problemática como pocos. Cabe resaltar por supuesto la maravillosa selección musical para el soundtrack.
A Perfect World
Clint Eastwood, 1993.
Si bien no hay paternidad de sangre entre los dos protagonistas de ésta película, la historia irá encausando las circunstancias para que las relaciones de afecto mantengan la expectativa hasta el último minuto que todo tendrá un final feliz. La inocencia infantil se ve mermada por un mundo en el que los adultos harán "lo que es debido", sin preocuparse mucho por la propia integridad infantil. De las actuaciones más decentes que le he visto a Kevin Costner.
Finding Nemo
Andrew Stanton, 2003.
¿Qué puedo decir de "Buscando a Nemo"?, divertida, encantadora, emotiva, nostálgica, magnificencia visual, impecable animación. Tiene todos los elementos para entrar fácil a otro conteo de las mejores películas animadas de todos los tiempos (nota mental). Con una premisa tan simple como lógica y natural: un padre responsable al que le fue arrebatado su hijo cruzará literalmente mar y tierra e irá más allá de sus capacidades para volver a estar con él. Si no la has visto (con tu papá si es que lo amerita) simplemente no has vivido.
The Royal Tenenbaums
Wes Anderson, 2001.
Volvemos al lado contrario, el lado de la paternidad irresponsable, bajo el genial y tan particular estilo de Wes Anderson con un drama disfazado de comedia que terminó por lanzarlo al reconocimiento mundial. El padre de una familia totalmente disfuncional trata de recuperar algo del tiempo perdido en sus hijos adultos y su exesposa, sonará dificil si le sumamos que dicho padre fue por demás insesible, irresponsable e indiferente en la niñez de sus hijos. Afortunadamente, el estilo de Wes Anderson no juzga a dichos personajes y nos hace ver un lado reconciliatorio, simpático e incluso optimista, tan justo y necesario en estos temas. Dejando el esperanzador mensaje de que las cosas pueden cambiar para bien.
The Shining
Stanley Kubrick, 1980.
Así es, el genio de Kubrick llegó al genero del terror con una adaptación escalofriante, y sí, es papá Nicholson quien generará el terror con su sicópata sonrisa y un hacha. Interesante el contexto de violencia intrafamiliar que Kubrick desliza como antecedente sobre la película en forma de hechos paranormales. Dejando casi a modo de metáfora las temibles y monstruosas formas que un padre es capaz de representar para su familia.
Million Dollar Baby
Clint Eastwood, 2004.
Al igual que en A Perfect World, Clint Eastwood vuelve a las figuras paternas sustitutas para uno de los personajes. En este caso, dentro del mundo del boxeo, en el que un veterano entrenador deberá combatir contra sus prejuicios al entrenar a una mujer, para finalmente encontrar parte de sí mismo en ella, protegiéndola, apoyándola y tomando decisiones difíciles pero necesarias, todo pensando en lo mejor para ella ¿No es acaso lo que un padre hace?. Es triste al grado de ser casi injusta, pero a fin de cuentas es realista.
Interstellar
Alexander Payne, 2013.
Contemplativa, deliciosamente lenta, simpática y con una cinematografía exquisito. Nebraska es tan aparentemente sencilla como compleja en su trasfondo: las relaciones familiares, los compromisos paternos y la dignidad de la tercera edad; Alexander Payne desmenusa muchos aspectos con los que más de unos nos hemos sentido identificados el verla. Emotividad inteligente, no exagerada y nada sentimentalista. Tremendo aplauso para Bruce Dern.
La Vita è Bella
Roberto Benigni, 1997.
Debía estar, con un título tan genérico como "La Vida es Bella" no podría esperarse más que un cine complaciente y triunfalista, y en parte lo es, por lo menos no bajo el desgastado lente de Hollywood. Por supuesto con su debida dosis de risa y un lacrimógeno final que deja satisfecho a todo público. Roberto Benigni ofrece una chaplinesca actuación en la que deberá evitar en todo momento que su hijo sea testigo del horror del nazismo al que han sido arrastrados. Y sí, más de uno llora con ese final, yo no... :´(
Mrs. Doubtfire
Chris Columbus, 1993.
¡Cómo no! otra de aquellas que todos hemos visto, quiza sea la nostalgia de la niñez, la siempre efectiva actuación de Robin Williams, el hecho de que las risas que nos causaba contraste con su fatídico final o simplemente que bajo una gran comedia familiar se vuelva a tratar un tema tan cotidiano como los divorcios, los problemas legales que éstos conllevan y lo que un padre cariñoso es capaz de hacer por tener cerca a sus hijos.
The Pursuit of Happyness
Gabriele Muccino, 2006.
Y seguimos con los blockbusters familiares que uno se encuentra un domingo por la tarde en televisión. Tiene todo lo que ya sabemos (y nos entretiene) de Hollywood: Una historia de superación, la lucha de una minoría social, E.U. como "tierra de las oportunidades" y sobre todo, está basada en un hecho real. Y soy sincero, creo que lo hacen lo suficientemente bien como para que uno se quede mirándola hasta el final, además, aunque Will Smith muestre exáctamente los mismos 2 gestos en todas las películas que requieren una "actuación emotiva", ¡¿cómo no podría caer bien?!, era "El Principe del Rap".
Big Fish
Tim Burton, 2004.
La verdad nunca he considerado a Tim Burton como un cineasta significativo; creo que en realidad ha sabido escoger sus proyectos, el objetivo comercial y el público al que se dirigen, Big Fish es uno de los films al que considero como una excepción. El intimismo del guión, el justificado diseño de producción, las moderadas actuaciónes y una creativa dirección puesta al servicio de la historia principal, ofrecen una bella y fresca película con tintes de realismo mágico que nos recuerda que nunca hay que demeritar las "historias de la juventud" que los padres nos cuentan.
Shine
Scott Hicks, 1996.
El biopic del pianista David Helfgott, muestra de manera necesaria el lado contrario de la paternidad, la capacidad de construir o destuir la identidad de sus hijos, la fragilidad de una relaciónes paternales y las dramáticas consecuencias que éstas pueden llegar a tener en un adulto. Geoffrey Rush, Noah Taylor y Armin Mueller-Stahl, llevan a la pantalla ésta problemática como pocos. Cabe resaltar por supuesto la maravillosa selección musical para el soundtrack.
A Perfect World
Clint Eastwood, 1993.
Si bien no hay paternidad de sangre entre los dos protagonistas de ésta película, la historia irá encausando las circunstancias para que las relaciones de afecto mantengan la expectativa hasta el último minuto que todo tendrá un final feliz. La inocencia infantil se ve mermada por un mundo en el que los adultos harán "lo que es debido", sin preocuparse mucho por la propia integridad infantil. De las actuaciones más decentes que le he visto a Kevin Costner.
Finding Nemo
Andrew Stanton, 2003.
¿Qué puedo decir de "Buscando a Nemo"?, divertida, encantadora, emotiva, nostálgica, magnificencia visual, impecable animación. Tiene todos los elementos para entrar fácil a otro conteo de las mejores películas animadas de todos los tiempos (nota mental). Con una premisa tan simple como lógica y natural: un padre responsable al que le fue arrebatado su hijo cruzará literalmente mar y tierra e irá más allá de sus capacidades para volver a estar con él. Si no la has visto (con tu papá si es que lo amerita) simplemente no has vivido.
The Royal Tenenbaums
Wes Anderson, 2001.
Volvemos al lado contrario, el lado de la paternidad irresponsable, bajo el genial y tan particular estilo de Wes Anderson con un drama disfazado de comedia que terminó por lanzarlo al reconocimiento mundial. El padre de una familia totalmente disfuncional trata de recuperar algo del tiempo perdido en sus hijos adultos y su exesposa, sonará dificil si le sumamos que dicho padre fue por demás insesible, irresponsable e indiferente en la niñez de sus hijos. Afortunadamente, el estilo de Wes Anderson no juzga a dichos personajes y nos hace ver un lado reconciliatorio, simpático e incluso optimista, tan justo y necesario en estos temas. Dejando el esperanzador mensaje de que las cosas pueden cambiar para bien.
The Shining
Stanley Kubrick, 1980.
Así es, el genio de Kubrick llegó al genero del terror con una adaptación escalofriante, y sí, es papá Nicholson quien generará el terror con su sicópata sonrisa y un hacha. Interesante el contexto de violencia intrafamiliar que Kubrick desliza como antecedente sobre la película en forma de hechos paranormales. Dejando casi a modo de metáfora las temibles y monstruosas formas que un padre es capaz de representar para su familia.
Million Dollar Baby
Clint Eastwood, 2004.
Al igual que en A Perfect World, Clint Eastwood vuelve a las figuras paternas sustitutas para uno de los personajes. En este caso, dentro del mundo del boxeo, en el que un veterano entrenador deberá combatir contra sus prejuicios al entrenar a una mujer, para finalmente encontrar parte de sí mismo en ella, protegiéndola, apoyándola y tomando decisiones difíciles pero necesarias, todo pensando en lo mejor para ella ¿No es acaso lo que un padre hace?. Es triste al grado de ser casi injusta, pero a fin de cuentas es realista.
Interstellar
Christopher Nolan, 2014.
Christopher Nolan, uno de los genios actuales del cine ofrece la película épica más ambiciosa en lo que va de la década. Con un guión que como siempre exige la mayor atención del público, además de una maravillosa proeza visual, lleva los límites del esfuerzo humano y su inteligencia a millones de años luz de la Tierra, en busqueda de una débil oportunidad para salvar a la humanidad. Ahora bien, ¿qué tiene que ver éste viaje interestelar con la paternidad? simple, Cooper, el protagonista, es capaz de cruzar toda la galaxia, pasar décadas de viaje espacial, por el deseo de ver a su hija. Sonará cursi decir que "el amor es la única fuerza capaz de trascender el tiempo y el espacio", pero desde mi muy particular e intrascendente punto de vista, creo que no hay mayor muestra de amor (si es que éste existe) que el que puede tener un padre o madre con sus hijos.
Christopher Nolan, uno de los genios actuales del cine ofrece la película épica más ambiciosa en lo que va de la década. Con un guión que como siempre exige la mayor atención del público, además de una maravillosa proeza visual, lleva los límites del esfuerzo humano y su inteligencia a millones de años luz de la Tierra, en busqueda de una débil oportunidad para salvar a la humanidad. Ahora bien, ¿qué tiene que ver éste viaje interestelar con la paternidad? simple, Cooper, el protagonista, es capaz de cruzar toda la galaxia, pasar décadas de viaje espacial, por el deseo de ver a su hija. Sonará cursi decir que "el amor es la única fuerza capaz de trascender el tiempo y el espacio", pero desde mi muy particular e intrascendente punto de vista, creo que no hay mayor muestra de amor (si es que éste existe) que el que puede tener un padre o madre con sus hijos.
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