Tenía unos once años cuando cambiando de canal en la televisión me llamó la atención un video musical en aquel canal 28 de puros videoclips. De entrada me llamaron la atención aquellos monitos azules que bailaban felices ¿que bailaban? una canción extremadamente pegadiza que la mayor parte del tiempo repetía un mismo ritmo y letra: One more time.
Tardé unos cuantos años para enterarme que los creadores detrás de tan contagiosa canción eran un par de franceses con cascos de robot. Daft Punk utiliza esta canción como apertura de lo que en mi opinión ha sido su obra maestra; Discovery reúne todo lo que cualquiera pudiera desear de la música electrónica y aun así, dejar con ganas de más a quien lo escuche. No solo es uno de los mejores discos grabados en su genero, con seguridad se encuentra entre los mejores álbums que se podrán escuchar en muchos años.
Para muchos el nombre de Anthony Moore no nos era familiar, o en todo caso nos era irrelevante. El fue el encargado de poner aquella voz vocorizada que repetía una y otra vez One more time. Es penosa la costumbre de considerar las acciones relevantes en la vida de una persona sólo después de que ha fallecido (yo me incluyo). Y es que la manera de la que me enteré de su fallecimiento fue a través de un noticiero televisivo, que nunca habría mencionado el deceso de Anthony sino hubiera sido por que allá por el 2001 fue la voz de una de las canciones más escuchadas, bailadas, tarareadas y por supuesto cantadas durante la última década. A partir de ahora, yo personalmente haré justicia a su memoria cada que escuche esta canción, no solo recordando al maravilloso y talentoso dúo francés, también al buen Romanthony, al que sin saberlo le debemos mucho.